Mostrando entradas con la etiqueta apps. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta apps. Mostrar todas las entradas

lunes, junio 27, 2011

Revistas

Las revistas parecen estar especialmente bien posicionadas para dar el salto de la web a las “more engaging digital platforms” (comentado en otro post)

Se prevé un gran crecimiento de las suscripciones digitales de revistas en los próximos años. Los diarios también crecerán, pero menos. (Informe de PWC, vía Forbes: http://onforb.es/m4soFX).

Por esto, tiene sentido que Meredith, cuando cierra una revista, traslada todos los recursos al área digital (Vía PaidContent http://bit.ly/ilQPgG)

Las revistas en papel son un soporte ideal para la publicidad. El universo digital permite además la integración de herramientas de eCommerce. Hearst trabaja para que los usuarios de sus publicaciones tengan una “shoppable experience”. (Vía NYTimes http://nyti.ms/iZzFQ9) 

El siguiente paso son las apps service-oriented y no basadas en contenidos editoriales. (Vía PaidContent http://bit.ly/k9c8Ct)

Ejemplos (via PaidContent http://bit.ly/loHuUn):


Hearst ha abierto un App Lab (y planea lanzar una docena de apps antes de fin de año).
(vía PaidContent http://bit.ly/loHuUn). 

Una pregunta no menor es si este tipo de servicios no editoriales, alejan a las revistas de su ‘core’.

Manilla carries advertising from its partners, so in a sense, it has some relation to the traditional business Hearst is in.

Idea Flight, on the other hand, carries no ads and (…) is pretty far from the fashion and cultural magazines Condé Nast has always lived in.

(via PaidContent http://bit.ly/loHuUn). 

Aunque el negocio sea vender publicidad, no está claro que la misión de las revistas sea ésta (entretener, transmitir ilusión: el lujo y el glamour…).

jueves, junio 16, 2011

Portadas del sitio al Parlament de Catalunya

vía Ara.cat






Añado párrafos de Vicent Partal en su Editorial de hoy, una carta doble a diputados e indignados:
1) Benvolguts diputats: (...) Tot això que ara passa, vull pensar que, en definitiva, us és un desafiament. I m'agradaria que, al costat de la indignació natural que sentiu per l'agressió d'ahir, reflexionàsseu sobre què cal canviar perquè el parlament i la política catalana recuperen la credibilitat que molts ciutadans, no necessàriament ni solament aquests que us atacaven, reclamem.  
i 2) Benvolguts indignats: no es pot ser crític i no acceptar les crítiques. Ahir no va haver-hi una provocació i prou, no va haver-hi quatre policies encoberts i prou. Els fets d'ahir ja eren anunciats des del moment que vau cometre la insensatesa de convocar la gent a impedir una votació del parlament, com si això fos legítim i normal, raonable. (...)