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lunes, diciembre 30, 2024

martes, octubre 08, 2024

Artículo: "A les palpentes"

 

viernes, mayo 26, 2023

Colaboración en 'El País': la campaña 'online' en las municipales de Barcelona

 El pasado domingo, en la recta final de la campaña electoral de las municipales, 'El País' publicó en el suplemento cultural de su edición catalana un análisis mío sobre la comunicación política en redes sociales de los candidatos a la alcaldía de Barcelona. Aquí está


jueves, diciembre 22, 2022

5 años de las elecciones catalanas del 21-D de 2017

Coincidiendo con los 5 años de las elecciones del 21-D en Cataluña (a las que dediqué mi investigación doctoral), he publicado dos piezas de análisis y me han hecho una entrevista. 

Algunos apuntes: 

  • El 2017 fue un momento de pico: tanto en el empoderamiento ciudadano como del sentimiento de fractura en la sociedad. 
  • La esfera pública estaba saturada de mensajes polarizantes (unos discursos políticos cada vez más crispados, una cobertura mediática que enfatizaba el conflicto, la narrativa del partido que acabaría ganando las elecciones sobre la supuesta ruptura de la sociedad catalana en dos mitades irreconciliables, los titulares que recogían los sondeos del sí/no a la independencia, y la lectura de los resultados electorales en clave plebiscitaria). 
  • Los mensajes polarizantes han podido producir una falsa imagen de la realidad social en la ciudadanía. Y es que en las preferencias de la población catalana respecto del término del procés se ve la consolidación de un centro social que demandaba pactar con Madrid más autogobierno para Cataluña (el porcentaje se mantiene estable alrededor del 45% por lo menos entre 2015-2018). 
  • Sobre la desinformación, lo que la investigación académica ha ido confirmando es que fue usada tanto por promotores como por contrarios a la independencia, que su objetivo era desprestigiar al contrario, que su alcance e impacto real son difíciles de cuantificar, y que se concentraban especialmente en las echo chambers de los partidos. 
  • La imposición de la cuestión de la independencia en la agenda pública y el frame conflictual desde el que se consideraba, pueden haber tenido un efecto más dañino para la esfera pública que los elementos desinformativos (contenidos inventados, engañosos, con falsos contextos... publicaciones partidistas o vehículos de injerencia externa como RT o Sputnik). 
  • Pese a la agitada vida de los partidos y las inflamadas narrativas que impulsan, los ciudadanos quieren diálogo político y muestran su insatisfacción respecto de los políticos. Así era entonces y así sigue siendo ahora, 5 años después. 


sábado, febrero 13, 2021

Análisis sobre los cambios en la opinión pública catalana (elecciones 14-F 2021)

 Animado por algunos, publico un análisis sobre opinión pública en Cataluña de cara a las elecciones de mañana. A partir mi trabajo de doctorado, reflexiono sobre sondeos, votos y las opiniones de los ciudadanos. Frente a las lecturas que hablan de polarización y burbujas informativas, creo que todo es más complejo (¡e interesante!). 

Aquí el enlace




miércoles, marzo 04, 2020

Fake News: datos vs percepción

Muy contento por la publicación de mi conferencia Los ciudadanos ante le fenómeno de las 'fake news' en el congreso Dialogue, Respect and Freedom in the Public Arena, que tuvo lugar en Roma en abril de 2018.


¿Cuál es la idea que se han formado los ciudadanos sobre las fake news? La desinformación no sólo es un fenómeno que sucede en la esfera pública sino que también se ha convertido en uno de los temas que se discuten en ella. Este texto explora las distorsiones que se han producido en la percepción de las llamadas fake news, sus posibles causas y, también, las soluciones.


Texto en abierto disponible en ResearchGate y Academia.edu y las actas del congreso en Amazon.



viernes, enero 03, 2020

2019: desinformación y elecciones europeas

la verdadera amenaza de la desinformación

Este año pasado me propuse seguir las elecciones europeas. A partir de ahí, publiqué 2 artículos. El primero fue un texto donde hacía una previa a las elecciones europeas:

La verdadera amenaza de la desinformación para Europa

Allí afirmaba que la desinformación y los partidos eurófobos no son la única amenaza a la Unión Europea. Hay problemas graves que no aparecen en la opinión pública. ¿Estamos atacando los síntomas en vez de la enfermedad?


A partir de este base, fue muy interesante analizar lo que realmente sucedió en las elecciones en segundo artículo:

Europa contra Facebook (i viceversa)

Al final, Europa tiene muchos problemas pero parece que la desinformación no es ni mucho menos el principal. Sin embargo, la narrativa sobre las fake news y la hybrid warfare es sintomática de una guerra muy relevante para el futuro de nuestras sociedades: el control que pueden ejercer las grandes plataformas tecnológicas sobre los datos de los ciudadanos.



Como preparación asistí a unos cuantos actos la mar de interesantes, como por ejemplo:



Sin embargo, mi seguimiento de los comicios al Parlamento Europeo de 2019 empezó mucho antes en un encuentro con Jaume Duch, quien ya expuso las bases de lo que sería la guerra narrativa de esas elecciones:
Algunos de los puntos que mencionó el portavoz del Parlamento comunitario formaban parte de un ciclo más amplio y, de hecho, ya había tocado varios en diferentes textos, sobre el auge del euroescepticismo o sobre un manifiesto de diferentes intelectuales europeos, discutible y estimulante pero bastante ignorado.

Especialmente interesantes para mí fue la intervención de Weiler, quien apuntaba a las causas culturales de la crisis actual:

 y las propuestas de Víctor Lapuente:

viernes, febrero 01, 2019

La Universidad y la opinión pública


Más allá de las polémicas vividas en España durante el año 2018 a raíz de acusaciones a políticos sobre másters no cursados o tesis plagiadas, un análisis más profundo de la discusión pública nos puede hacer ver las auténticas debilidades de una institución como la Universidad. Esto es lo interesante de la opinión pública: nos dice mucho de nosotros mismos.

Artículo en castellano: ¿Cuánto vale la Universidad? 

martes, mayo 22, 2018

Los públicos y la posverdad



Hace ya unas semanas salió publicado un ensayo sobre la democracia en el era digital. La idea era ver el desorden informativo actual desde la perspectiva de los públicos (ahora ya se habla más pero cuando lo escribí -antes de Navidades- poca gente utilizaba esta perspectiva).
“La esfera pública —caracterizada hoy por los mensajes políticos emocionales, la falta de credibilidad de los medios y el auge de las plataformas digitales— ha producido fenómenos como las fake news o la posverdad. Se ha discutido mucho sobre este clima social que aparentemente no penaliza las mentiras, pero aún quedan interrogantes. ¿Cuál es el papel de los ciudadanos, de los públicos?”

Consultable aquí y aquí (además, lo ha reproducido una publicación polaca).


PS. Gracias a los responsables de Nuestro Tiempo, creo que mi manuscrito ha mejorado. Y en página (con ilustraciones tan buenas como la de arriba o estas de aquí abajo) me encanta.







lunes, febrero 19, 2018

Un artículo premiado

El Col·legi de Periodistes de Catalunya premió hace unos meses un artículo que escribí sobre fake news en el caso de las últimas elecciones federales en Alemania. Ahora lo han publicado en la última edición de su revista, Capçalera.

Este texto viene a cerrar una serie en la que he podido seguir y analizar la popularización del concepto de posverdad a raíz del referéndum del brexit y la nominación de Trump; la consternación tras el resultado de las elecciones norteamericanas; el surgimiento del fenómeno de las fake news; las carencias de la prensa durante estos meses; la expectación y las iniciativas surgidas alrededor de las presidenciales francesas; y la centralidad que ha ocupado Facebook en todo este debate y las posibles soluciones al problema.


miércoles, noviembre 22, 2017

Más sobre la desigualdad


Resultado de imagen de sobre la desigualdad

La desigualdad es un marco que persiste. Ya escribí sobre ella en diferentes ocasiones y hace unos días publiqué un reseña de un libro breve y sugerente: On Inequality.

Harry Frankfurt, el autor, también señala la diferencia entre pobreza y desigualdad. Además, afirma que consagrar moralmente el igualitarismo económico puede tener efectos alienantes:
 “El error fundamental del igualitarismo económico se basa en suponer que es moralmente importante que un individuo tenga menos que otro, independientemente de la cantidad que cada uno posea y al margen, también, de la utilidad que cada cual obtenga de lo que posee. Este error se debe en parte al supuesto erróneo de que quien tiene ingresos inferiores manifiesta necesidades insatisfechas en un grado mayor que alguien más pudiente. Sin embargo, que una persona tenga una renta mayor que otra es una cuestión completamente extrínseca. Tiene que ver con una relación entre los ingresos de dos personas, y es independiente de la dimensioń real de sus respectivos ingresos y, más importante aún, del grado de satisfacción que pueden obtener de ellos. La comparación no se centra en si alguno de los individuos comparados tiene algunas necesidades insatisfechas”. (p. 48-49)

Otro apunte conceptual importante del libro: es necesario no confundir igualdad con respeto:
“Las exigencias de igualdad tienen en nuestras vidas una relevancia muy diferente que las exigencias del respeto. Quien insiste en ser tratado equitativamente calcula sus exigencias sobre la base de lo que poseen otras personas y no en función de lo que mejor se ajusta a las realidades de su condición y que, por consiguiente, satisfará en mayor medida sus necesidades e intereses. En su ansia de igualdad, una persona no se afirma a sí misma. Al contrario, preocuparse exclusivamente por ser iguales a los demás lleva a la gente a definir sus objetivos en términos fundados en consideraciones que se apartan de los requerimientos específicos de su propia naturaleza y circunstancias. Tiende a alejarlos del reconocimiento de sus ambiciones más sinceras, aquellas que derivan de la idiosincrasia de su propia vida, y no las que vienen impuestas por las condiciones de vida de otros”. (p.81)
Un libro que llega hasta el núcleo de las raíces antropológicas de un problema social a partir de la clarificación de los términos de la discusión.

A veces, no hay nada tan práctico como una buena teoría.

jueves, septiembre 14, 2017

Cómo la crisis de los medios se convirtió en una trampa para la democracia

Hace aproximadamente un año que me puse a leer sobre el fenómeno. No era totalmente nuevo pero en aquel momento lo parecía. Lo llamaron posverdad. De aquí salió un artículo largo. Hasta donde sé,  fue el primero en tratar específicamente el asunto en un medio de comunicación en España.

Esto coincidía con la investigación para mi tesis, dedicada a la formación de las corrientes de opinión en las redes sociales. Poder analizar un hecho de actualidad desde la comprensión profunda de las lecturas del doctorado se ha convertido en una adicción. Así, después de ese primer artículo vino otro y luego otro… En este ‘post’ quiero recopilar todos estos textos y apuntar algunas ideas fruto del seguir este tema durante los últimos meses.

El capítulo 0 de esta serie fue un reportaje sobre el futuro de la Unión Europea. En la universidad donde colaboro, pensamos que era urgente abordar este asunto: la crisis de los refugiados, un euroescepticismo creciente y la amenaza del ‘Brexit’. De hecho, convocamos una mesa con 4 expertos justo después del referéndum. “Hay una crisis del concepto de verdad”, dijo el periodista Lluís Foix. Así, en aquella conversación ya se mencionó el núcleo de la discusión que se iría desplegando en los meses posteriores.





Recopilación de artículos

Bienvenidos a la era de la “posverdad” [Análisis]
10 de octubre de 2016  
El impacto del 'Brexit' y la nominación de Trump han sido dos golpes directos al cráneo de la esfera pública anglosajona. Periodistas de 'The Guardian', 'Washington Post', 'The Economist', 'Slate'... se preguntan qué ha sucedido.  
Cuando los hechos son lo de menos [Pieza complementaria - premium]
De la mano de diferentes artículos publicados en la prensa internacional, se profundiza en la evolución del concepto de verdad. La conclusión es que cuando cada uno tiene sus propios ‘hechos’, este exceso de subjetivismo impide construir el diálogo social.

La política de la posverdad [Tribuna de prensa]
5 noviembre de 2016 
El escenario de la comunicación pública actual está caracterizado por los discursos emocionales de los líderes políticos; la situación de extrema debilidad de unos medios sedientos de clics (que tampoco los sacarán de su crisis); y unos públicos que cada vez más se informan con contenidos filtrados por los algoritmos de las plataformas digitales. La combinación de estos factores implica nuevas retos.

“Mea culpa”: los medios después de la victoria de Trump [Post en un blog colectivo]
9 de noviembre de 2016 
Prejuicios, “pensamiento mágico”, aires de superioridad… Estos son los pecados que el periodismo norteamericano ha aceptado tras la victoria del candidato republicano. El efecto de refuerzo (buscar la confirmación de la propia ideología en los medios) también afecta a los periodistas y éstos han pedido perdón.

¿FaceTroomp? [Post en un blog colectivo]
22 de noviembre de 2016 
La creencia que las noticias falsas que circulaban por Facebook han favorecido la elección de Trump se ha convertido en una crisis de comunicación para la red social. Pero ¿es verdaderamente responsable? Algunos expertos afirman rotundamente que Facebook debe asumir tareas editoriales. Otros dudan que pueda desempeñar este papel: el problema no son las mentiras sino sobre todo las medias verdades.

Facebook y Trump, una relación revisada [Post en un blog colectivo]
4 de enero de 2017 
¿Cuál fue realmente el efecto de las ‘fake news’ en las elecciones presidenciales norteamericanas? ¿Por qué se magnificó? ¿Cuál fue el problema? A partir de un análisis con más perspectiva y nuevos datos, se concluye que la conversación política en Facebook no tuvo un efecto tan directo como se presumía en un primer momento.

El suicidio asistido (de la prensa norteamericana) [Post en un blog colectivo]
25 de enero de 2017 
Si los medios aceptan la narrativa de Trump que los convierte en sus enemigos y actúan como tales, se habrán hecho el 'harakiri' (que seguramente es la intención del presidente). Este texto se aproxima a la guerra de Trump contra los medios a partir de las opiniones publicadas en el 'Washington Post', 'Libération', 'Politico', 'El País' y 'The Guardian'.

Lecciones verdaderas tras las “fake news”  [Análisis]
20 de febrero de 2017 
En las últimas semanas, hemos aprendido que las 'fake news' tienen un impacto limitado pero también que hay problemas en el sistema mediático y que los públicos necesitan más educación específica. Después de las elecciones norteamericanas, medios y plataformas tecnológicas se han unido para promover una buena cobertura de las presidenciales francesas. La historia sigue... 

La batalla por Francia en la era de las “fake news” [Análisis]
8 de mayo de 2017 
Filtraciones de última hora y campañas de desinformación promovidas por diferentes actores internacionales. Francia ha sido el campo de batalla de una guerra de información global en la que se jugaba el futuro de Europa.

¿Recuperar la verdad con algoritmos? [Análisis]
 17 de julio de 2017 
Las grandes plataformas digitales prometen combatir los bulos y han comenzado a tomar medidas. Sin embargo, hay momentos en que no está claro cuál es el límite entre la defensa de la libertad de expresión y la censura. Además, diferentes voces reclaman más implicación de los gigantes de Silicon Valley en los sistemas democráticos. Esto pasa -entre otras cosas- por más transparencia.

Muy pronto se publicará un artículo sobre la evolución de este fenómeno en las elecciones federales alemanas.

[Update: podéis leer este artículo aquí]


Algunas ideas sueltas

Una de las principales lecciones que he sacado es la utilidad de seguir la prensa internacional para adelantarse a los debates. Durante el verano y septiembre de 2016 la prensa anglosajona ya había publicado piezas largas y series de artículos sobre las implicaciones del debate político en redes sociales (y otros elementos de la campaña del Brexit y de Trump) para la democracia. Aquí todo esto llegó mucho más tarde.

La llamada posverdad engloba unos ciertos mecanismos que afectan el funcionamiento de la opinión pública. Además, la discusión sobre este fenómeno también se ha dado en la opinión pública. Observar este debate, contribuir con artículos y participar en la discusión en redes sociales ha sido muy interesante. Es trabajar dentro de tu objeto de estudio. Por ejemplo, se ve claramente que las burbujas existen: se nota perfectamente cuando pasas de una a otra. Es una sensación casi física.

A veces, hay burbujas que se tocan. Esto es lo que me permitió publicar una tribuna en un diario de gran tirada en España. Aclaro -por si acaso- que colaborar con una cabecera no significa ni alinearse con su línea ideológica ni aprobar todas sus prácticas. Sencillamente me pareció una buena oportunidad para hacer llegar a mucha más gente un trabajo que tocaba un tema relevante.

En España y Catalunya (claramente dos esferas públicas diferentes), la discusión sobre la influencia política de las transformaciones en el ecosistema mediático empezó a llegar al gran público a partir de mediados de noviembre de 2016 cuando “posverdad” fue declarada como la palabra del año por el Diccionario Oxford. La pequeña esfera a la que se había circunscrito el debate aquel día reventó.

A partir de aquel momento, gracias a los artículos publicados en Internet, algunas radios y televisiones se interesaron por mi punto de vista sobre el tema. Me entrevistaron -por ejemplo- en Canal Sur Radio o la COPE. Guardo un muy buen recuerdo de una tertulia en Radio Euskadi (aquí a partir del mínuto 22) que compartí con los periodistas Ramon Lobo (veterano corresponsal), Verónica Fumanal (consultora de comunicación política) y Jean-Paul Marthoz (ensayista y colaborador de la Red Europea de Periodismo Ético). También me gustó participar en el programa Mundo al revés de Ecuador TV.

A mi parecer, la nueva visibilidad del concepto no ha contribuido a una mayor compresión del fenómeno. La discusión sobre la palabra “posverdad” ha obstaculizado el análisis de sus causas y su funcionamiento. El uso (y abuso) del término por parte de columnistas y opinadores ha hecho que se equipare a mentira o manipulación y, así, se ha reducido el todo a uno de sus elementos. Para explicar este fenómeno, creo que lo más útil es sencillamente describirlo.

Uno de los vectores realmente problemáticos de la posverdad es -según mi punto de vista- que la información política esté prácticamente monopolizada por el periodismo de declaraciones. Me parece que se ha hablado poco de esto. Quizá la atención se haya centrado demasiado en la actividad en las plataformas digitales (‘echo chambers’, ‘filter bubbles’...) y problemas relacionados con viejas rutinas periodísticas hayan pasado más desapercibidos.

Este debate ha puesto al descubierto que tras el lenguaje políticamente correcto se escondía una realidad muy diferente. De esto se ha hablado algo más, pienso.

La discusión sobre la posverdad ha puesto sobre la mesa cómo los humanos conocemos la realidad y formamos nuestras opiniones. En muchas ocasiones buscamos confirmar nuestros prejuicios y tenemos un comportamiento más emocional que racional. Además, también se ha comentado que es imposible que las personas seamos capaces de digerir el tsunami informativo constante al que estamos sometidos. Para llegar a la verdad, quizá el primer paso sea aceptar humildemente nuestra propia realidad. Creo que es un elemento fundamental sobre el que se deberá seguir reflexionando.

En la redacción de la pieza sobre las elecciones francesas (una de las que estoy más orgulloso), tuve mi propio momento de posverdad. Había estado siguiendo la campaña y documentándome sobre la cultura política francesa. Llegué al fin de semana de la segunda vuelta con un artículo casi definitivo para publicar el día después de la votación. Aunque había intentado leer artículos de fuentes variadas, me asaltó la duda de si yo también estaría dentro de una burbuja ideológica. Sin embargo, la filtración de última hora que comprometía al candidato europeísta fue una confirmación de la dirección de todo el análisis. Así que -antes de publicar- añadí un párrafo al principio del texto donde hablaba de este hecho y de su valor verificador.

Un gran conclusión de todo esto es -a mi modo de ver- que la verdad no ha muerto. De lo contrario, el debate sobre la posverdad no habría suscitado tanto interés. Sin embargo, quizá aún no seamos suficientemente conscientes de la complejidad que entraña el conocimiento de la realidad social. El debate sobre las ‘fake news’ lo ilustra. Justo antes de las elecciones norteamericanas surgieron informaciones sobre la capacidad de diseminación de noticias falsas a través de redes sociales. En aquel momento, alarmaron a muchos y consiguieron gran viralidad y clics. Ahora se ve como un caso de pánico moral. Exagerado un poco, podríamos decir que las noticias sobre las ‘fake news’ fueron ellas mismas ‘fake news’.

Finalmente, estos artículos me han permitido intercambiar ideas en diferentes foros y con grupos diversos. En la mayoría he encontrado un gran interés por lo que ocurre en la esfera pública y, de hecho, estos encuentros han sido de lo más gratificante de este año. La implicación de los asistentes encarna el anhelo que la editora del ‘Guardian’, Katharine Viner, expresaba así: “La verdad es una lucha. Se necesita trabajo duro. Pero es una lucha que vale la pena”.


lunes, julio 18, 2016

Las raíces del euroescepticismo

He escrito sobre el euroescepticismo, un fenómeno bien complejo. Apunto algunas ideas:
  • Aumenta en todos los países pero en cada uno tiene su propio recorrido.
  • Muy relacionado con la percepción de la economía.
  • En España, sigue la tendencia general de confianza respecto del resto de instituciones.
  • El euroescepticismo no siempre impide que exista un % a favor de ceder más soberanía a Bruselas (Esp y Fr lo muestran).
  • ¿Cuál será el impacto del Brexit a largo plazo?
Las encuestas tienen sus límites pero aún así no deja de ser interesantes.




Más información, aquí.

domingo, enero 31, 2016

Desigualdad y 'framing'




La desigualdad es un concepto que funciona como 'frame' (es decir, el contexto dentro del cual se enmarca cierta información, condicionando su interpretación y apuntando a una posible solución).

Un profesor mío decía que los 'frames' son como una línea de ferrocarril: una vez lo aceptas, acabarás llegando donde te lleven las vías. Por esto, pensé en la desigualdad cuando vi esta viñeta de El Roto.

En este artículo está el porqué del éxito de la desigualdad en la opinión pública y sus posibles consecuencias.

sábado, octubre 03, 2015

Sense títol



“Trencar marges i fronteres; unir. 
L’art no és violència ni guerra, com deia Picasso”
—Sean Scully



Fa unes setmanes, un amic m’explicava el significat de la porta com a metàfora. Una casa és un espai habitable, que dóna ordre a la vida, davant el caos del món exterior. Ara bé, és important que tingui portes. A més, les portes s'han de poder obrir. En cas contrari, la casa esdevindria una presó: la porta dóna llibertat, dignitat. L'apertura és necessària.

Vagi recordar aquesta conversa en visitar Santa Cecília de Montserrat aquest estiu passat. Potser també pensava en termes similars l'artista d'origen irlandès Sean Scully quan buscava una casa per la seva obra. Una casa que -a ser possible- estigués a prop de casa seva (tal com explica la Mercè Ibarz, des de fa més de 20 anys Scully té un domicili a Barcelona). La va trobar a Santa Cecília. Al capdevall, una església és -bàsicament- una casa.

Scully és l'artista de la musicalitat, de l'espiritualitat, dels límits borrosos. Un creador que beu de l'expressionisme abstracte i el minimalisme nord-americà i que ha trobat un espai acollidor a la construcció més antiga del massís de Montserrat, edificada ara fa 1.100 anys. L’acta fundacional d’aquesta església diu (profèticament?): "Reverentia divini cultus multiplex in multis impletur": la reverència del culte diví es pot acomplir de moltes maneres. Aquest lloc consagrat per la història i la religió viu ara la seva darrera evolució de la mà de Sean Scully, per a qui “l’art abstracte és l’art espiritual del nostre temps”. (Un gran avantatge d'Scully és la seva capacitat per a raonar el seu art, trobareu més informació a Núvol). 

La intervenció a Santa Cecília penso que pren tot el seu significat si -en la línia del darrer Rothko, un dels referents d'Scully- la considerem més com la creació d'un espai i no ens centrem tant en les emocions que pot transmetre cada peça aïlladament. En aquest sentit, és interessant veure la capella com un tot, ponderar el lloc que ocupa cada cosa i admirar com s'integra l'obra d'Scully amb els elements romànics anteriors. També, és important considerar els passatges de la pròpia biografia de l'artista d'on emanen algunes de les peces.

Per exemple, és significatiu que la primera obra que trobem no tingui títol. Aquest fet, juntament amb els tons blavosos d''Untitled', la forma com juguen les diferents intensitats entre una peça i la següent, la suavitat de les línies... és una invitació a endinsar-se en aquest espai i el seu misteri: una porta oberta. 




La següent obra ('Doric Nyx'), ja té una narrativa pròpia i està dedicada a la deesa grega de la nit (en una síntesi que recorda els pintors del Renaixement, que integraven elements clàsics i cristians: l'alternança de profetes i sibil·les a la Capella Sixtina, per exemple). Els seus tons grisos i negres, les seves dimensions, ens porten a la misteriosa profunditat que el fet religiós ha tingut durant segles. A més, aquesta gama cromàtica austera i la clara definició de les línies expressen bé una altra capa de significat de l'obra: el record del fill mort de l'artista.

No obstant, 'Holly Stationes' és l'obra que expressa millor el projecte de Santa Cecília. Anteriorment Scully ja havia fet un altre via crucis però les 14 peces que el composaven -un cop acabada la mostra- es van dispersar. D'una banda, una sèrie -i especialment aquesta- conserva el seu significat si es manté unida (fet que connecta l'anhel de l'artista per recollir les seves obres a un mateix espai). D'altra, hi ha la força de la síntesi d'elements de la qual parlàvem abans. La sèrie original estava dedicada a la seva mare, que era música i que havia traspassat feia poc. Ara, a Santa Cecília, música i maternitat són significats que es potencien amb nous matissos. La nova sèrie es troba dins l'església de la patrona dels músics i, a més, a la nau lateral consagrada a la Mare de Déu.

El caràcter obert de l'art d'Scully porta implícita una gran capacitat per a integrar noves formes d'expressió i bellesa. Com hem vist, la música té una gran rellevància en aquest espai. Però encara podrem veure més en sentir la darrera pista de l'audioguia, que conté peça d'Arvo Pärt, un músic a qui Scully admira. El minimalisme sacre de Pärt resulta una banda sonora ideal per l'expressionisme abstracte d'Scully (igual que -per exemple- la múscia de Björk es complementava perfectament amb l'estètica 'dogma 95' a 'Bailando en la oscuridad' de Lars von Trier).

El ‘Vater unser’ de Prät és l'ambient que omple l'espai recreat per Scully a Santa Cecília. És el que ens fa saltar amb la vista entre les estacions del 'Holly' i el que ens omple l'anima amb els blaus de l''Untitled'... (Trobareu la cançó aquí - en una versió diferent de l'audioguia, que està interpretada per un escolanet). A més, el fet que la cançó escollida sigui precisament un parenostre, segurament tampoc no és casual, ja que fa referència a un altre 'espai': la casa del Pare (una imatge de forta càrrega simbòlica pel cristianisme). Pel que sembla, aquests elements no són estranys per a Pärt. Regirant en les seves obres, he trobat que la portada d'un altre dels seus discos ('Creator spiritus') mostra una plena sintonia amb la simbologia de la casa i la porta oberta.


Tot això no és -al meu entendre- una especulació teòrica. Bona part de la força de Santa Cecília rau en el fet que l’aliança entre entre art i espiritualitat té rostre i té vida. És una història que comença amb l’amistat entre el Pare Laplana (responsable del Museu de Montserrat) i el mateix Scully. “Scully i Laplana s'havien de trobar, per força”, diu Mercè Ibarz en un article que és una gran introducció a la visita.

Aquesta història està oberta i continua cada vegada que algú entra i, contemplant des de la seva experiència, aporta significats i vivències. De fet, ara me n’adono que les vegades que he pogut gaudir més de l'art ha estat en visitar la ‘casa’ d’algun artista; com ara la Fundació Tàpies, el tristament desaparegut Chillida-Leku i, sense dubte, Santa Cecília.

I és que possiblement l'art sigui això: un cosmos ordenat i obert, sense títol. 




[Normalmente escribo los posts de este blog en castellano. En esta ocasión, habiendo leído algunos artículos sobre Scully y Santa Cecília en catalán, me ha parecido lo más natural establecer un diálogo con ellos en la misma lengua]

domingo, enero 04, 2015

Desigualdad, ¿el 'zeitgeist' equivocado?

“I don't think it's such a good idea to be casual about the truth.” 
Sam Seaborn, ‘The West Wing’

Hay conceptos fuertes que lo impregnan todo aunque no se mencionen. Son lugares comunes a la hora de entender el mundo en un momento determinado. Es el 'zeitgeist', el espíritu de los tiempos. Nada que ver con el invento de Google, que es una recopilación de los términos más buscados. Por contra, aquí lo interesante es lo implícito, lo que subyace.

2014 lo recordaré unido a una palabra: desigualdad. Si repasásemos la cantidad de noticias, informes o gráficos que se han publicado este año, no acabaríamos... Así que me quedo con la imagen de una portada del diario 'Ara', que condensa el concepto a la perfección.



Supongo que Piketty tiene algo que ver en todo esto. Su voluminoso ‘El Capital en el siglo XXI’ (con resúmenes aquí y aquí) ha logrado algo importante: situar la desigualdad como tema principal en el debate público y como clave de interpretación de buena parte de la situación actual. (Por cierto, el libro fue publicado en 2013 en francés pero conquistó la popularidad mundial a partir de la edición inglesa de 2014).

El tema no es nuevo y sin duda es relevante pero hay quien cuestiona que la preeminencia que ha adquirido este concepto sea reflejo de la realidad social: "If You Really Care About Ending Poverty, Stop Talking About Inequality" pedía The Atlantic hace un año. ¿Cuál es el problema en realidad: pobreza o desigualdad?

Es curioso que tanto los que sostienen una perspectiva como los que apoyan la opuesta parece que coinciden en 1) la importancia de la movilidad social y la igualdad de oportunidades; y 2) las medidas (que valdrían tanto para combatir la desigualdad como la pobreza). Así, para la mayoría la solución pasaría por mejorar la educación y tener unos impuestos más justos y eficientes.

Entonces, si estamos todos de acuerdo en las conclusiones, ¿por qué discutir? Pues porque no sólo es importante acertar en la solución, también hemos acertar en el planteamiento. Si el problema fuera la pobreza sería importante llamarlo por su nombre.

Según los expertos, la desigualdad no conlleva necesariamente empobrecimiento. Para que unos ganen, no es imprescindible que otros pierdan. Aunque obviamente puede darse: de hecho en el momento actual los pobres pierden riqueza mientras el resto tienden a ganar (con lo que, además, la brecha se ensancha). Aún así nos podemos plantear: en el caso que todos aumentaran su riqueza, ¿importaría que unos la aumentaran a un ritmo superior al de los otros? Probablemente la respuesta sea que a los que crecen menos sí les importaría. Y quizá aquí esté la clave de la buena acogida del concepto de desigualdad (frente a la pobreza), a la hora de explicarnos a nosotros mismos nuestro presente.

“Cuando las desigualdades se disparan, las personas tienden a considerar que se está violando el esquema básico de justicia que debe regir en toda sociedad” dice Ignacio Sanchez-Cuenca en Infolibre (donde documenta rigurosamente el incremento de la desigualdad en España). Es comprensible pero no tiene por qué ser exacto.

Recuerdo a un profesor que me decía (debía de ser finales de 2010): “Dicen que la codicia ha originado crisis; yo pienso que fue la envidia”. Si fuera cierto, podríamos detectar en la situación actual el eco de muchos años de “la lepra nacional”, como llamaba llamaba Unamuno a la envidia. En este sentido, el 'frame' de la desigualdad se apoyaría en la mala consideración social que tienen los ricos en España y, al mismo tiempo, la haría más fuerte. De esta forma, estaríamos alimentando al monstruo que nos ha llevado al abismo donde nos encontramos.

"Si queremos salir de donde estamos hemos de tomar decisiones clave que son políticas, no técnicas", decía Romano Prodi en una entrevista de hace unos meses. La justicia social tiene aristas técnicas pero, sobre todo, políticas y culturales. Por esto, la narrativa importa. En el mismo sentido, la comprensión profunda de la realidad (de la que el 'zeitgeist' sería una cierta cristalización) no es un asunto menor. Equivocarse en el diagnóstico puede llevar a soluciones ineficaces y, sobre todo, injustas.  ¿Por qué no luchamos por la igualdad de oportunidades y la erradicación la pobreza y aprendemos todos a ser felices con menos que otros?



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[‘Food for thought’ adicional]


Antoni Gutiérrez-Rubí (elcritic.cat) :
"La nostra dieta informativa és molt esquifida: llegim de pocs temes, de poques fonts i de pocs mitjans. No em sembla una dieta saludable. El marc temàtic del nostre país és prim comparat amb la premsa internacional. La falta de focus, de profunditat i de diàmetre és molt empobridora per al país." 

Morten Olsen (‘El País’)
"(...) la solución para impulsar la movilidad social resulta ser la misma que para muchos otros problemas de la sociedad: una mejor educación. Esto implica, además, una educación dirigida a los niños de familias carentes de recursos (financieros o de otro tipo) para ayudarlos a empezar su vida de la mejor forma posible."

Carles Boix (‘Ara’):
"El gran repte dels anys vinents és com reconciliar aquests dos mecanismes (mercat i democràcia) bàsics per ser alhora lliures i pròspers. Sobreregular i estatalitzar l’economia (aquesta gran temptació dels països llatins) esquerdaria les bases (el principi de competència) que fan el capitalisme dinàmic. Cal continuar apostant per tenir una economia oberta, acompanyada, com a mínim, de tres intervencions. Primer, augmentar la inversió en educació. Segon, fer transparent l’administració pública i desmantellar els quasimonopolis i les xarxes clientelars que dominen estat i grans empreses. Finalment, reforçar la imposició sobre les rendes més riques (l’u per cent de la població)."

‘The rich and the rest’ (‘The Economist’):
"The old Davos consensus of boosting growth and combating poverty is still a better guide to good policy. Rather than a sweeping assault on inequality itself, policymakers would do better to take on the market distortions that often lie behind the most galling income gaps, and which also impede economic growth."
"(...) the right way to combat inequality and increase mobility is clear. First, governments need to keep their focus on pushing up the bottom and middle rather than dragging down the top: investing in (and removing barriers to) education, abolishing rules that prevent the able from getting ahead and refocusing government spending on those that need it most."

Enric González ('Jotdown')
"El capital en el siglo XXI, de Thomas Piketty. Este es un libro del que muchos hablan y pocos han leído."

sábado, diciembre 07, 2013

La curación de los contenidos: la respuesta de Medium

Muchas plataformas (sociales o no) consideran los contenidos y las diferentes formas de descubrirlos como parte del cóctel de un buen servicio a los lectores/usuarios. 

Un tweet de Albert Cuesta de hace unas semanas tocaba el tema (toda ironía esconde algo de verdad):

LinkedIn, por ejemplo, introdujo el seguimiento a 'influencers' y el LinkedIn Today, que ha abandonado después de integrar Pulse más profundamente en su plataforma. En la misma línea está la apuesta de Spotify en los 'taste-makers' (en vez de amigos).

Con su rediseño y potenciando sus canales, YouTube dio un paso  para atraer contenidos de calidad de productores muy diferentes (desde la Fox y TED hasta Red Bull o el FC Barcelona). Ahora ya permite incluso que cobren.

Por otro lado, está la producción de contenidos propios a la que muchas plataformas diferentes se han acabado sumando: YouTube, Netflix (que tradicionalmente programaba producciones de otros) e, incluso, Amazon. Producir contenido es una buena forma de conseguir que sea exclusivo y, si lo hacen bien, de garantizar la calidad. Tener buenos contenidos en exclusiva es una buena forma de generar interés y retener la atención.

Son ejemplos de movimientos de la industria de los últimos 12 ó 15 meses. Así, vemos que existe una cierta tendencia a la hibridación: plataformas que de alguna manera actúan como un medio de comunicación. ¿Hasta qué punto una cosa y hasta qué punto la otra? 

En ocasiones, esto puede suponer un dilema dentro de las compañías. Por lo que parece, para Yahoo lo fue (como se ve en este gran artículo sobre Marissa Mayer). En cierto modo, la opción por desarrollar productos en Internet (que llevó al fichaje de Mayer) representó un pivote en una compañía que llegó a tener una gran potencia en la parte de contenidos. Y la estrategia de Mayer está ofreciendo buenos resultados. Pero realmente no ha dejado de lado la parte de contenidos: la apuesta sigue en pie y, de hecho, han reforzado su redacción con fichajes estrella. En Yahoo! también han optado por la tercera vía de la hibridación.  

Esto mismo le decíanMedium: o plataforma o medio. Se trata de una plataforma que quiere aportar valor a lo que los escritores publican y los lectores leen y, quizá, el hecho de nacer ya híbrido sea una ventaja. 

Por un lado, hay una voluntad de poner al usuario en el centro. Piensan en el usuario que lee, en el usuario que escribe y el usuario que hace -con mayor o menor intensidad- las dos cosas. No hay categorías: todos son usuarios.

Eliminar barreras entre usuarios, darles un entorno colaborativo y el establecer una organización 'social' basada en el seguimiento de 'topics' (en vez de personas), son buenas premisas para ser una plataforma donde puedan surgir comunidades, un concepto (como explica este artículo) nada ajeno a los medios de comunicación: intereses compartidos y relaciones valiosas entre los miembros. 
Medium is not about who you are or whom you know, but about what you have to say.” - escribe Evan Williams, fundador de Medium
En la misma línea de potenciar a los usuarios está la simplicidad de la UX: esto va de escribir (y leer) y no te liamos más.

Como una consecuencia de lo anterior, está la caída de las barreras entre los géneros. Alexis Madrigal se pregunta en 'The Atlantic' si lo que se publica en Medium ha de ser considerado como periodismo o si es una estrategia de 'growhack'. (No obstante, Madrigal asume que "maybe, though, I'm applying old-line thinking to this new creation" y, de hecho, hay algunos estudios que le dan la razón: a buena parte de los lectores esta distinción no les interesa).

Aquí lo que importa es el contenido sea interesante para el usuario (y no tanto el poder clasificar los contenidos en una categoría determinada). En este sentido me parece brillante cómo lo explican desde Medium:
"It’s designed for little stories that make your day better and manifestos that change the world."
Y ¿cuál es la mejor forma de medir el interés? Posiblemente a través del tiempo que pasan los usuarios en cada post. Olvidémonos de los 'bullshit metrics' y centrémonos en lo que les importa a los usuarios. En el fondo, el tiempo es una medida muy lógica para la economía de la atención.

Por esto, da la sensación que Google acertó cuando introdujo la posibilidad de crear comunidades en su plataforma social: unos meses después, el tiempo en el site había dado un gran salto (cosa que hace pensar que Medium está optando por un buen modelo).

Un tweet que no se refería a Medium pero que incide en este mismo punto:
Por lo que dicen, los datos relativos a los tiempos de consumo son la gasolina que utiliza el algoritmo de Medium para jerarquizar y hacer recomendaciones personalizadas.
“We pay close attention to the time that people spend reading posts, together with how they scroll through them. We think this can help us to understand how well a post resonates with a given user, and may be a better signal than the typical views/visits metrics that are generally used in online media.” - según Pete Davies, product scientist en Medium.
En este sentido, Medium realiza -en parte- funciones tradicionales de medio de comunicación (según este artículo, serían curación y verificación). Por un lado, selecciona qué contenidos recomienda y promociona (curación). Además, paga a algunos escritores (sin revelar su identidad) para que produzcan contenidos y así asegurar calidad e interés. Pero por otro, no asumen ningún tipo de responsabilidad editorial (verificación, que -por otra parte- es un proceso que se aplica sobre todo a las noticias y no a todos los contenidos de los medios).

Medium ha nacido híbrido y ha tomado como punto de partida el modelo al que han llegado las grandes plataformas de contenidos después de años. Realmente, sorprende un poco por qué ha suscitado tanta polémica.


Finalmente, nos podemos preguntar si esto realmente crea valor. Posiblemente el algoritmo de Medium sea un paso más que hace la industria para dar con el sistema que permita responder a esta pregunta. De hecho, todo el proyecto -e incluso la historia de su fundador- va en esta dirección:
"Medium is just the next logical step in Williams’ three-product cycle to inject better ideas into the world. Blogger helped open the doors for pajama bloggers to compete with the media moguls. A few years later, Twitter gave the power of broadcast distribution to everyone who had 140 characters to share. Now, to complete the circuit, Medium wants to make viral information more substantive" podemos leer en la entrevista de TechCrunch a Williams. 
Ahora falta ver si este esfuerzo responde a los deseos reales de los usuarios:
“It’s also an optimistic stance to say that we can build a system where good things can shine and get attention. And there’s an audience for ideas and stories that appeal to more than just the most base desires of human beings.” dice Williams 
Hay otros proyectos que -pese a ser bastante diferentes- tienen esta inquietud desde hace tiempo: 'user intent'. ¿Quieren los usaurios una mejor información? En el fondo, es la pregunta para Medium.


lunes, octubre 07, 2013

Jeff Bezos miente

“La palabra fue dada al hombre para ocultar su pensamiento” - Stendhal 


He estado leyendo algunos artículos sobre la compra del 'Washington Post' por parte de Jeff Bezos y he llegado a la conclusión que Bezos miente. 

Al poco de comprarlo, Bezos decía a la redacción que tenía fe en poder lograr ingresos a través de la elaboración de un "daily ritual bundle that would appeal to a variety of readers". Estas declaraciones suscitaron algunas críticas (pienso que bastante razonables). 

El gran Matthew Ingram escribía: "What’s surprising about his comments is how well they fit with the traditional views of the industry." En el mismo post, se encuentra este tweet: 



Claro: el 'bundle' ya existe y, además, parece que es más parte del problema que de la solución de la crisis de la industria de la prensa. Jordi Pérez Colomé lo resumía así:
El problema es sencillo de ver. Cada día leo información. Pero si alguien me pidiera que leyera solo su medio a cambio de un euro diario, le diría que no. Poca gente quiere ya el disco entero: dame el single; el relleno te lo quedas. Como a los grupos de música, a los periodistas nos encantaría hacer temazos sin parar -grandes piezas. Pero es imposible. Hasta ahora la estructura la sostenía la publicidad. Ahora ya no.

Sin embargo, Bezos llega al WaPo y lo primero que hace es hablar del dichoso 'bundle'. ¿Cambiar (de propietario) para que todo siga igual? Estoy convencido que no: que lo diga, no significa que lo piense. De hecho, es parte de su forma de ser: quiere ser incomprendido. ¡Ya le interesa! ¿Es Amazon una plataforma de eCommerce? En realidad hace mil cosas más (que pasan desapercibidas a la mayoría). A Bezos le gusta volar bajo el radar. 

Pérez Colomé dice: "Bezos ha comprado una empresa con gente que sabe crear contenido, no un periódico." Parece que se trata de un problema de producto: el paquete de noticias que es el diario ya no funciona bien. 

¿Y por qué Bezos podría ser un buen candidato para liderar esta transformación? En un un brillante artículo publicado en Nieman Journalism Lab (Citizen Bezos: Amazon’s founder is looking for a legacy) se apuntan algunas razones a partir de la trayectoria de Bezos (los 'bullets' son míos): 
  •  The company [Amazon] has become much more than a retailer. It’s an infrastructure and technology conglomerate, tasked with building and reinventing systems, from physical warehouses to virtual currencies, that can outlast the destruction of entire industries, starting with the printed books that made the company a household name.
  • As the owner of Amazon, Bezos has focused on long-term investment and perfecting the customer experience, both of which may be a good sign for the Post.
  • Two things Bezos knows: scale and data. Expect him to concentrate on those values at the Post, as he reviews such recent initiatives as the Post’s new paywall.

De hecho, la historia viene de lejos, como nos recuerda Juan de los Ángeles:
Porque, como aventuraban en 2001 los autores de Amazoning the News, Bezos podría ser quien liderase la transformación hacia un periodismo que participe de la vocación de atención al cliente que caracteriza a Amazon, y quien convirtiese los periódicos en algo más pegado al lector, más basado en la escucha y más decididamente orientado al servicio.

Estirando esta misma línea de pensamiento, Jeff Jarvis ve una gran conexión del estilo de Bezos con el ADN del nuevo periodismo: 
(...) Bezos’ key competence is in building relationships. This is wishful thinking on my part, as I have been arguing that we in journalism need to stop thinking of ourselves as manufacturers of a mass commodity called content and start understanding that we are in a service business whose real outcome is informed individuals and communities. Thus we must be in the relationship business.

Y, en un plano más práctico, Adrián Segovia, reflexiona:  
Si lo pensamos bien, el "negocio de los algoritmos" no es tan distinto al del periodismo. Ambos jerarquizan sobre algo para que el usuario haga, piense o ejecute cosas.

No obstante, está claro que hay un salto. Por esto, algunos dicen que los 'outsiders' no sirven para llevar la industria de los medios y que la historia está plagada de ejemplos... Es posible. Aunque quizá deberíamos preguntarnos si sigue siendo válido este razonamiento histórico después de la disrupción que ha supuesto Internet. El mercado de la prensa ha sufrido evoluciones y revoluciones pero quizá no de carácter estructural. Además, lo que es seguro es que la dinámica actual no es la solución (a pesar que la industria no está muerta del todo y esto sea también un cierto incentivo para que entren Bezos y otros).  

Por otro lado, también hay quien defiende la potencialidad de innovación de los que vienen de fuera de la industria: Vicente Lozano ('La prensa, vida tras el harakiri'), Gumersindo Lafuente ('¿Quién será el Bezos español?'),  Gonzalo Peltzer (''The Washington Post' en manos de un amateur') o el columnista de 'The Economist' Schumpeter ('The “Breaking Bad” school'), aunque haciendo una referencia más general. 


Después de todo, quizá no sea todo mentira y la solución sí esté en el 'bundle'. El Post (igual que otras muchas cabeceras) ya tiene los contenidos y además una buena marca pero le falta la forma de empaquetarlo. Le falta el 'bundle' no físico sino más bien conceptual que es el modelo de producto y de negocio para este nuevo escenario. Y aquí Bezos puede ayudar. 



lunes, septiembre 24, 2012

Disrupción

Cuando tienes una idea en la cabeza, a veces parece que cualquier cosas que te pasa te habla de ella. Antes de verano vi 'The Artist' y 'Moneyball' y las dos me hablaron de... ¡disrupción!

Para asegurar que no me equivoco voy a recurrir a la Wikipedia para ver qué es realmente la disrupción.*
Disruption is an event which causes an "unplanned, negative deviation from the expected delivery ... according to the organization’s objectives"
Se trata de una definición que viene del área del management que no la ve con buenos ojos.



La historia que narra 'The Artist' tiene mucho que ver con la disrupción: cuando la tecnología evoluciona y se introduce el sonido en el cine la profesión de los actores mudos cambió para siempre (impagable la pesadilla donde el protagonista descubre los sonidos). La película sigue la evolución del actor de cine mudo desde la ironía, la negación, la rebeldía hasta la aceptación y la adaptación de las propias cualidades al nuevo escenario. Del 'I won't talk!' del principio hasta la escena final del claqué.

De todo esto podemos sacar 2 conclusiones:
  • La disrupción no es negativa 'per se' 
  • No es tanto lo que te pasa sino cómo te lo tomas: "Si la vida te da limones, ¡haz limonada!". 

En esta línea, encontramos un concepto más completo de la disrupción tiene que ver con la 'Disruptive innovation' de Clayton Christensen:
An innovation that creates a new market by applying a different set of values, which ultimately (and unexpectedly) overtakes an existing market.
Christensen da más importancia al modelo de negocio que a la introducción de una determinada tecnología (de hecho, ni siquiera es necesario que se trate de tecnología punta - en muchas ocasiones, se trata más bien de nuevas combinaciones de componentes que ya existían aplicados en una nueva red de valor).

Aquí es donde entra la segunda película: Moneyball (que en su versión castellana tiene un subtítulo muy indicativo, 'Rompiendo las reglas'). El manager de un equipo de béisbol se desespera al comprobar que los equipos con más presupuesto ganan sistemáticamente el campeonato. Quizá entonces pensara en la conocida cita de Albert Einstein (y supongo que cierta):
"Insanity: doing the same thing over and over again and expecting different results."
En este sentido, es memorable la discusión del manager con los ojeadores del equipo en la reunión donde tratan de plantear la nueva temporada después de haber perdido varios jugadores clave:
"You're not even looking at the problem. (…)  
The problem we're trying to solve is that there are rich teams and there are poor teams. Then there's fifty feet of crap, and then there's us. It's an unfair game. And now we've been gutted. We're like organ donors for the rich. Boston's taken our kidneys, Yankees have taken our heart. And you guys just sit around talking the same old "good body" nonsense like we're selling jeans. Like we're looking for Fabio. We've got to think differently. We are the last dog at the bowl. You see what happens to the runt of the litter? He dies."
La respuesta viene del nuevo 'assistant' del manager:
"There is an epidemic failure within the game to understand what is really happening. And this leads people who run Major League Baseball teams to misjudge their players and mismanage their teams. (...)
People who run ball clubs, they think in terms of buying players. Your goal shouldn't be to buy players, your goal should be to buy wins. And in order to buy wins, you need to buy runs.  (...)
Baseball thinking is medieval. They are asking all the wrong questions. And if I say it to anybody, I'm-I'm ostracized. I'm-I'm-I'm a leper. (...)"
Jugadores minusvalorados en el mercado (y, por lo tanto, más baratos y al alcance de cualquier presupuesto) combinados con inteligencia pueden conseguir victorias. Es decir: la premisa que para ganar la Major League necesites de jugadores estrella es falsa. Se trata de cambiar la forma de competir: romper las reglas por las que se había regido el negocio desde tiempo inmemorial...

De alguna manera, las disrupciones tienen mucho que ver con la visión estratégica y la capacidad de crear valor auténtico en las industrias. La tecnología a la que muchas veces se culpabiliza de todos los males sólo es un catalizador del cambio, una parte de la situación que lo hace posible.


*[Por cierto, parece que 'disrupción' no existe en castellano, por el momento… De hecho, esta carencia nos podría dar qué pensar]

viernes, octubre 14, 2011

Iñaki y las startups

No me resisto a recoger las grandes frases de Iñaki Gabilondo en 'El fin de una época: sobe el oficio de contar cosas' (el orden es mío y creo que no traiciono el sentido original del texto):
Cuando alguien propone discutir sobre el futuro del periodismo, se acaba hablando únicamente de empresas periodísticas o de cacharritos (p. 35) 
Pero la cuestión de fondo es esta: para qué se supone que sirve conocer lo que pasa y qué parte de lo que pasa sirve para conocer (p. 22)  
El periodismo ha de encontrar su encaje social 
Lo grave es que si no nos importa el destinatario, el papel del periodismo comienza en cierto modo a desfigurarse. Este oficio sólo tiene sentido si te importa el destinatario. (p. 52)  
La materia prima (…) del periodista son los otros, son las personas (p. 120) 
Es brutal, ¿no? Un periodista de la 'vieja escuela' (digamos) que -aunque no lo mencione- apuesta claramente por el paradigma 2.0 (que es mucho más la idea de compartir que los 'cacharritos').

Hace ya años, cuando VilaWeb cumplía 10 años, Lluís Foix (otro clásico) hablaba del periodismo en la era de Internet como el rey desnudo. Los periodistas ya no son los únicos que tienen acceso a la información. En el mundo existen muchas personas que saben más que los informadores y, además, tienen la posibilidad de hacerlo visible, de demostrar que ellos saben y el periodista no. En la era de la post-escasez los periodistas están desnudos.

Por esto, a los medios no les queda otra: han de bajar de su pedestal y entrar en la conversación de la gente normal en un plano de igualdad. Entrar en la conversación también implica dejar de lado condicionantes que responden a intereses extra-periodísticos, como recuerda Gabilondo:
Los nuevos periodistas, en fin, están obligados a construir una reflexión necesariamente ética, por razones defensivas, y sólo así puede que ingenien nuevos mecanismos para hacer de este negocio una actividad que además resulte rentable, que se reconcilie la acción de la empresa con la acción del grupo periodístico (p. 53) 
En este momento, en que parece extinguirse toda una visión romántica del oficio por culpa de una lógica económica asesina, los empresarios descubrirán -brillante paradoja- que en la necesidad social que entraña el periodismo subyace un negocio importante. (p. 157). 
La sociedad siempre necesitará información, comunicación, contenidos... En este sentido, el 'negocio' está asegurado siempre que encontremos la fórmula correcta para:
No es un juego de suma cero: en realidad se trata de un círculo virtuoso. Como ya dijimos en otro post, que la empresa funcione bien económicamente es también una barrera defensiva para el buen periodismo (así los buenos periodistas también deberían preocuparse por el P&L). "You have to do well in order to do good" dice Raju Narisetti, managing editor en ‘The Washington Post’ (vía Forbes).

Quizá la creatividad necesaria para unir las dos esferas (periodismo y empresa, ética y rentabilidad) venga de los numerosos másters y postrados que combinan de diversa forma elementos como negocio, internet, contenidos, comunicación (persuasiva). Por lo menos en Barcelona, parece que vivimos una eclosión de este tipo de programas: UPF, UIC, ESADE, MIBUOC... (De todas formas, ninguno ofrece una visión de la gestión de empresas, del entorno digital y las nuevas plataformas tecnológicas desde una perspectiva 'media' tan nativa como el MGEC de Pamplona - por esto lo escogí ;) ).

Causa o consecuencia, en Barcelona se están llevando a cabo buenas iniciativas (la ciudad ha merecido un pequeño espacio en el especial de WiredUK 'Europe's hottest startup capitals'): EyeOS, Zyncro, Trendnation, FonYou...

En este sentido, da la impresión que la revolución tarda en llegar a la industria de los contenidos (mientras en otras capitales se desarrollan proyectos como Boxee, Daily Motion, Bambuser, Voddler, Wikio o SoundCloud). No obstante, la capital catalana también acoge compañías muy interesantes con un enfoque 'media' 100%: Tiching (red social vertical dirigida a la comunidad educativa) y WuakiTV (el Netflix español).

Algo se mueve en los medios (¡y debería moverse más!)



[BONUS TRACK]

Un resumen en 4 citas:
La originalidad es volver al origen - Antoni Gaudí 
A good newspaper, I suppose, is a nation talking to itself - Arthur Miller 
Markets are conversations - The Cluetrain Manifesto (1999!) 
The best way to predict future is to create it - Peter Drucker